17 Nov Espacios laborales: el gran desafío del enfoque humano en los nuevos tiempos

Los espacios laborales de hoy enfrentan un gran desafío: adaptarse a las nuevas formas de vida de las familias modernas, a las expectativas de profesionales jóvenes y a una realidad donde el bienestar personal, profesional y familiar van de la mano. Para responder a estos tiempos, las empresas deben colocar en el centro un enfoque humano que reconozca las personas antes que solo los procesos o resultados.

Salud mental y trabajo: una conversación pendiente

En la práctica, el mundo laboral y la salud mental muchas veces no conversan. Las exigencias productivas, los horarios rígidos, la presión constante y la falta de reconocimiento generan ambientes poco inclusivos — lugares donde las personas no se sienten vistas ni valoradas. Este tipo de clima laboral conlleva riesgos: mayor rotación, menor motivación, ausentismo, agotamiento emocional. Reconocer este escenario es el primer paso hacia un cambio auténtico.

¿Qué es el DS 44 y por qué importa?

El Decreto Supremo N.º 44 establece un nuevo reglamento sobre gestión preventiva de riesgos laborales en Chile, vigente desde febrero de 2025. Su propósito es garantizar entornos de trabajo más seguros y saludables, y entre sus ejes clave se encuentran: la adaptación del trabajo a las personas, la participación de quienes trabajan, el enfoque de género, y la continuidad de la mejora preventiva. Biblioteca del Congreso Chile+1
Para las empresas, esto implica más que cumplir formalidades: exige integrar acciones concretas que protejan la salud física, mental y organizacional.

¿Y en la práctica?

En este nuevo marco, las empresas deben diseñar e implementar estrategias de relacionamiento laboral con enfoque humano. Esto significa:

• Reconocer que los trabajadores son personas con vidas, familias, expectativas y desafíos propios.
• Implementar planes de gestión preventiva participativos, donde la persona sea protagonista y no solo receptor.
• Mejorar el confort del entorno laboral: instalaciones adecuadas al género, espacios de descanso y desconexión, ergonomía, inclusión.
• Incorporar salud mental como eje de la prevención: talleres, cultura de contención, mecanismos de escucha, espacios donde expresar.

En Tejido Social acompañamos a las empresas en el desarrollo de estrategias de relacionamiento comunitario que promueven inclusión, participación, ergonomía y enfoque de género, en coherencia con el DS 44. Facilitamos talleres y acciones participativas que sitúan a las personas en el centro, habilitan espacios de diálogo y construyen confianza con las comunidades. Así, contribuimos a que las empresas avancen hacia entornos de trabajo más humanos, colaborativos y sostenibles.

Conversemos cómo impulsar juntos una cultura preventiva que conecte personas, trabajo y comunidad.